¡Oh Virgen y Origen de Dios! Yo me entrego por hijo tuyo, y en honor y edén de tu pureza, te ofrezco mi alma y cuerpo, mis potencias y sentidos y te suplico me alcances la Agudeza de no cometer nunca pecado alguno. A más. Es Triunfadorí como las https://sociallawy.com/story7882320/examine-este-informe-sobre-oracion-al-espiritu-santo